Nuestro sitio amigo repisa nintendo nos presenta:
Es hora de que les cuente acerca de una de mis franquicias favoritas. Una historia muy simple pero a la vez muy atractiva, e ideal para un excelente juego de acción de la vieja escuela. Un juego que muchos conocimos a través de las maquinas Arcade, y otros a través de emuladores. Una saga algo desconocida por el hecho de haberse limitado casi exclusivamente al mercado japonés. Esto es Hammerin’ Harry, conocido en su tierra natal como Daiku no Gen-san, o en español “Gen el Carpintero”.
Creado por la compañía Irem (Innovations in Recreational Electronic Media) en 1990, este juego comenzó en las maquinas Arcade y pronto se masificó a las plataformas caseras. La verdadera estrella acá es el gigante martillo de nuestro protagonista, con el que aparte de castigar y aplastar a sus enemigos, también posee otras habilidades, que van variando en cada juego.
En muchos sentidos, Hammerin’ Harry es casi una versión moderna de Goemon Mystical Ninja, ya que ambos parodian absurdamente a la sociedad japonesa, aunque Harry, o Gen-san, no posee tanto misticismo. No es de extrañar que esta franquicia no haya pegado tan fuerte acá en occidente, con tantas referencias extranjeras. Aunque los primeros juegos se mantuvieron dentro de ciertos márgenes de realismo, los títulos posteriores bordean la locura y ponen a Harry en situaciones tan bizarras, como luchar contra fantasmas, o incluso ser enviado al espacio. Luego de un aparente retiro del mundo de los video-juegos, esta franquicia comenzó una nueva carrera en sus propios juegos de Pachinko. Luego, en el año 2008 tuvo una nueva oportunidad en la PSP, donde lamentablemente no pudo alcanzar las expectativas de sus fans.
Algunas de las tantas maquinas Pachinko de Daiku no Gen-san.Es por eso que enfocaré estos párrafos en las gloriosas primeras aventuras de Harry en la Arcade, la Famicom, Super Famicom y Game Boy. Sin embargo, me abstendré de referirme a algunos títulos, ya que se alejan demasiado de la formula original.
La historia de Hammerin’ Harry comienza con la compañía de construcción “Rusty Nail” demoliendo su humilde hogar. ¿Por que exactamente? nadie no sabe. Así es como Harry comienza su aventura en búsqueda de venganza sin más equipamiento que su fiel martillo. Además de aporrear objetos, también puedes usarlo para protegerte y golpear el piso, causando un pequeño temblor que aturdirá por un segundo a los enemigos de la pantalla. Cada etapa está repleta de objetos, como cajas o ladrillos, los cuales pueden ser aporreados y lanzados fuera de la pantalla, dañando a cualquier enemigo que se les cruce. Hay una parte donde puedes golpear una pila de tuberías, haciéndolas rodar por la pantalla, caer al agua, y luego usarlas como plataformas para cruzar. Nada de esto por supuesto es obligatorio para continuar y es una genial manera de innovar con las físicas de un juego en esos tiempos.
Como muchos títulos de Arcade de la época, ¡la dificultad es aberrante!, y un solo golpe bastara para acabar con una vida de Harry, enviándote de regreso al último checkpoint de la etapa. Ocasionalmente encontraras power-ups, como cascos que te permitirán absorber un golpe, botellas de sake (reemplazadas por ajíes en la versión americana) que te permitirán girar tu martillo en círculos, y un icono de POW que te dará un martillo de mayor tamaño y poder.
Flyers promocionales de las versiones de Arcade de Hammerin’ Harry y Daiku no Gen-san.Las graficas son pura gloria retro de Irem, con grandes y expresivos personajes, en escenarios excelentemente detallados. La música es pegadiza, y además posee algunas voces, las cuales son muy divertidas, al mismo tiempo que molestosas. Al comienzo de cada vida por ejemplo, Harry hará su grito de guerra: “IKUZE!” en japonés, o “LET’S GET BUSSY!” si es la versión Americana. Estos pequeños detalles sonoros se convirtieron en sello distintivo de toda la saga.
Hammerin’ Harry también fue lanzado para la Famicom, y para la NES en Europa al año siguiente. En general es una excelente conversión, muy fiel a la original de Arcade. Acción rápida, buen control y gráficas muy atractivas (para el estándar de 8-bits), incluso mantiene las clásicas frases de Harry. También ahora puedes aguantar varios golpes antes de morir, lo que lo hace muchísimo más jugable y disfrutable que el original. Aparte de esto también se hicieron algunos cambios de diseño en las etapas que favorecen la jugabilidad y se agregaron entretenidas escenas de bonus.